
Pues bien, si queréis saber un
poco más ahí va mi experiencia. Me recomendó hace tiempo mi entrenadora que
probara dichas calzas… por que son eso calzas, así que no nos engañemos, y
bueno como aquella chica que mira esquivamente al chico quinceañero que se la
acerca para intentar comerse un rosco (Es decir desconfiado y con cierto
repudio) me dirigí al templo Running de mi ciudad (BASE RUNNING) donde igual te
venden unas zapas que unas pelotas de PADEL, (Hecho explicado ya por Gonzalo en
un post desmondante) y, me encontré con el primer desafio… la talla, bueno como
noción conocía que al ser compresivas no debía de caberte lo más grande dentro
de la susodicha media, pero… ¿Cuánto ha de comprimir una media compresiva?
Bueno tras divagar y, varios cruces de miradas con el personal carente de
cualquier noción técnica al respecto, opté por leer esas instrucciones tan
maravillosas que vienen en ciertos artículos, que a pesar del empeño del
fabricante, no aclaran nada. Había un cuadro de doble entrada entre tallaje
(Estatura) y peso… (Qué tendrá que ver con el diámetro del tríceps sural)
porque digo yo que el gemelo de Fabián Roncero no es el de Roberto Carlos ¿no?.
Bueno descartada la talla “L”
aunque no sin dudas, y tras abonar la tasa correspondiente por el producto
(35€) me dispuse aunque receloso, ya que como sabe Manuel, no tengo suerte con
los gadgets, a estrenarlos y la verdad es que me sorprendieron gratamente.
La teoría de la compresión es,
que al ser sometidos los vasos sanguíneos a una presión externa, la sangre
fluye con mayor rapidez por el tramo donde se encuentra la presión, provocando
un aumento del aporte de oxigeno así como un mejor retorno venoso hacia el
corazón, disminuyendo de manera notable la fatiga muscular y la sobrecarga.
Como dato adicional al sujetar el tríceps sural (Gemelos y
soleo) produce una menor vibración en el paquete muscular y tendinoso,
resultando más confortable el trote, así como reducir una tensión extra en el
tendón de Aquiles.
El entreno consistió en un rodaje
de unos 50´ donde las sensaciones son de una mayor fluidez en la transición,
menor fatiga muscular y aumento del rendimiento. (No se hasta que punto se
puede dar el placebo o la sugestión) pero el caso es que me sentí muy
satisfecho.
Como detalle técnico comentaré
que la utilización de la misma ha de ser controlada, no debiendo hacer
enfriamientos o marchas andando hacia el coche al volver a casa. Se han de
quitar tras el esfuerzo, recomendándose que se use unas, llamadas medias de
recuperación para que el sistemas cardiovascular y muscular vuelvan
progresivamente a su lugar después de la presión a la que han sido sometidas.
En resumen un “extra” muy recomendable y que no he
podido dejar de usar, ya que al día siguiente de una rodada larga apenas se
siente esa sensación de pesadez en la pierna (En el muslo si) así que señores
de MEDILAST inventen un mono compresivo…
JJ va haber que probarlas... yo no creía en ellas y mira por donde me vas a convencer... porque yo me creo todo lo que me dices jeje Un abrazo y gracias
ResponderEliminarYo tampoco tengo fe...
ResponderEliminarHace poco compré unas y no noto nada al llevarlas. Ni negativa ni positivamente. No esperaba aumento de rendimiento, ni mejor recuperación, las compré pensado en minimizar las vibración y tal y si lo hace, yo no lo sé.
Tengo unos calzoncillos que me aprietan un poco. ¿se pueden considerar prenda compresiva y por ende que me ayuden a mejorar el "rendimiento"?
ResponderEliminarYo tampoco tenía muy claro su utilidad pero hace poco he probado tanto unas tipo calcetín como unas tipo pantorrillera y he de decir que sí se nota menos cansancio durante y después del ejercicio. Lo único negativo es en el caso de las pantorrilleras que noto como que se me carga más el muslo, aunque tampoco las he usado mucho y quizás sean cosas mías.
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