martes, 22 de noviembre de 2011

Rotura fibrilar

Otra lesión, que aunque en menor medida debido a la distancia que corremos,se presenta de vez en cuando al realizar series de velocidad. Esta lesión es la rotura fibrilar del isquiotibial.

Al contrario de lo que se piensa esta lesión se suele producir no en el momento de máximo esfuerzo o contracción como una contractura, sino que se produce en el momento de la desacerelación tras haber realizado un sprint. Por lo tanto nos encontramos ante una lesión que se circunscribiría a los velocistas, sobre todo aquellos que utilizan clavos para competir.




El sistema muscular presenta tres tipos de fibras encargadas de la contracción muscular  atendiendo a su función: Fibra lisa, cardíaca y estriada, siendo éste último tipo en el que nos ceñiremos por no convertir esta entrada en una clase de anatomía.
La Fibra estriada es aquella que forma la musculatura voluntaria que produce el movimiento corporal, ésta está compuesta por dos fibras llamadas actina y miosina encargadas de la contracción muscular


Los músculos posteriores del muslo son los isquiotibiales divididos en el semimembranoso, semitendinoso y el biceps femoral. Como observareis a diferencia del sóleo y gemelos, son músculo más largos con una menor longitud tendinosa, lo que produce que inevitablemente se produzcan patologías diferenciadas. En este tipo de músculos son más acusadas las roturas fibrilares y osteopatías que en los de mayor longitud tendinosa, donde se producen más distensiones o tendinitis.
Grados de la Lesión:
Grado I: Se ven afectadas unas pocas fibras
Grado II: Se ven afectadas una cantidad de fibras algo mayor aunque el tamaño de músculo afectado no supera los pocos centímetros.
Grado III: Afectación más de 1/3 de la superficie muscular
Grado IV: Rotura total del músculo produciendo una impotencia funcional.
Sintomatología:
-Edemas.
-Hematomas de mayor o menor extensión en función del grado de la lesión.
-Dolor agudo localizado claramente por el paciente.
-Abultamiento al tacto de la rotura similar a una contractura muscular
Diagnóstico:
Las pruebas diagnósticas son la Ecografía y la Resonancia Magnética, siendo de vital importancia la diagnosis correcta para comenzar a tratar la zona afectada de manera específica ya que si confundimos una contractura con una rotura fibrilar el tratamiento fisioterapeútico correspondiente a una contractura podría agravar la lesión que se presenta.
Tratamiento y Rehabilitación
En la fase de inflamación, sobre unas 48h no aplicaremos ningún tratamiento ya que la inflamación que se produce ayuda a sustituir las células necrosadas gracias a los macrofagos. Realizando por tanto aplicación de hielo, compresión y elevación de la zona afectada y masoterapia a fin de drenar el músculo.
A partir del tercer día y posteriores se podrá utilizar electroestimulación y estiramientos muy suaves, pudiendo ser combinadas con sesiones suaves de natación o ciclismo.
Para evitar la aparición de esta lesión se recomienda una vuelta progresiva al trabajo tras un periodo de descanso, así como una compensación muscular de los antagonistas y un buen trabajo de estiramientos.

Imágenes e información:
pacopolit.blogspot.com
wikipedia.
http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=418

2 comentarios:

  1. Hace 14 años preparando velocidad la padeci. 1 mes en el dique seco... Cruzamos los dedos. Buen e interesante artículo. Nos vemos en twitter y la blogsfera. Seguro q guna vez coincidiremos en alguna carrera!!

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