martes, 21 de febrero de 2012

Un entrenamiento... diferente

Hola amigos del sufrimiento, hoy como estoy "easy" si, ya se, eso me ha costado ya algún hashtag en Twitter... eh Jorge y Oscar! voy a contar las sensaciones que esta semana he tenido tras recaptar una vieja amiga... la bici.

Teniendo en cuenta que el trauma me dio "luz verde" al trabajo aislado de los tendones peroneos (Bici y elíptica) además, se han dado las condiciones más óptimas (Clima, un compañero del curro antojadizo que  quería cambiar de bici, mis habilidades para regatear...) para la adquisición de una de ellas, he retomado ese pequeño potro de tortura con el cual disfruté de unos maravillosos momentos en el pasado.


Hacía más de 9 años que no me subía en una que no fuera la de Spinning del Gim, (ya que tras ir invitado a una etapa de  LaVuelta en el (2002) colgué  la bici por razones extradeportivas que actualmente los guiñoles franceses han sacado a relucir) y la verdad es que no me arrepiento para nada, sobre todo por dos cosas; una porque los avances han hecho que sean mucho más adecuadas y técnicas, dos porque al haber estado tantos años sobre ella han hecho que tenga un sistema cardiovascular y musculoesquelético preparados para funcionar a pleno rendimiento con la mitad de esfuerzo. Eso sí se nota el desuso en la zona baja de la espalda (Rabadilla en mi tierra) donde aún se tiene que "hacer callo"

Bueno en resumen, que ahora bajo al club (y utilizo la palabra bajar porque vivo en la zona alta de la ciudad) el cual se encuentra a tan sólo 5km de mi casa después de varias cuestas abajo y claro gozada al canto, casi los 70km/h que me hacen recordar cuando bajaba los puertos de Sierra Nevada o los de la Sierra Norte de Sevilla. Luego entreno en Gim que con la nueva tabla del mes de febrero que Susana me ha puesto  al no poder correr, ejercicios diversos con fitball o las gomas... si esas tremendas desconocidas que te regalan hasta en las revistas... pues bien me he enamorado... me encantan, son muy funcionales, sobre todo para fortalecer y trabajar diferentes músculos en diferentes posiciones. Tras ese trabajo específico de musculación o tonificación, cojo otra vez la bici, momento en el cual se pone la cosa seria. Esos cinco km de bajada ahora son invertidos como es lógico y se convierten en otros tantos de subida con la salvedad que aunque no es comparable al Angliru, el desnivel es muy acusado ya que la altura final son 255mts y el club- gim se encuentra a nivel del mar. Pues bien mi corazón no se fatiga, aquí se aplica el refrán de "Quien tuvo retuvo" porque mi corazón ni se inmuta tras meterle las "rampitas" tan sólo llega a 160 ppm cuando mi máximo son 192ppm y eso que intento darle caña para aprovechar y hacer algo más de cardio ya que intentamos no perder lo acumulado en estas semanas anteriores, pero mi motor recuerda que no es necesario trabajar tanto para subir, que de eso ya se encarga mis femorales y cuadriceps.

Si alguien me viera creería que voy "entregando la cuchara" ya que mi estilo es más tipo Pantani (14 de febrero efemérides de su trágica muerte) que Amstrong es decir subido sobre el manillar antes que estar pedaleando tipo molinillo y sentado, me gusta sentir la cuesta y apretar el pedal.

En fin que como entrenamiento cruzado es muy recomendable sobre todo para el día/s de descanso en nuestros planes de carrera ya que activamos las fibras de diferente manera de lo que hacemos en la carrera a pie además al no tener impacto nos aseguramos de mantener la forma sin sufrir los meniscos, discos vertebrales...
Un saludo a todos

1 comentario:

  1. Eres un todoterreno. Miedo me da el día que te recuperes 100%. ¿a qué club es el que vas? ¿al club de los killers?

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