domingo, 20 de mayo de 2012

Sensaciones



¿Nos gusta correr? Hago esta pregunta porque el otro día tras terminar las series de 500 que mi entrenadora me dictó me replantee el por qué de correr, sobre todo cuando he hecho otros deportes como tenis o ciclismo. 
¿Que sentís cuando corréis? Yo disfruto enormemente cuando voy a ese ritmo que te exige un poco pero que vas fácil, y que poco a poco vas viendo como incrementas la velocidad y bajan las pulsaciones, ves que el entreno sirve de algo, que mejoras tu marca o incluso sin mejorarla notas que tu cuerpo responde, que se recupera bien y que podrías estar corriendo indefinidamente.
Esa sensación no se aparece en nada a la agonía cuando uno hace Farlecks o series... Aún recuerdo a mi entrenador y esos 3x4x1000. o esos 5x2000mts descansando un minuto o lo sumo dos. ¿Entonces, por qué nos sometemos a ese esfuerzo, a ese 98% de ppm? ¿Realmente se disfruta así...? Bien creo que no que disfrutamos cuando conseguimos meter todas esas series agónicas, entonces y sólo entonces nos sentimos reconfortados  pero eso poco o nada tiene que ver con la sensación que trasmite el anuncio de ASICS, donde parece que el correr es como una especie de (Salvando las diferencias) Orgasmo.
 Bueno estaremos todos de acuerdo que para practicar nuestra pasión se necesita como condición necesaria aunque no suficiente, una cierta dosis de enajenación mental, por ejemplo para correr una maratón. Ese sufrimiento, esa fatiga, extenuación... sobre todo si eres de esos (Entre los que no me incluyo y admiro) que salen a correr a horas interspectivas, o cuando hace un viento horroroso o cuando llueve
No se si solo me pasa a mi, pero hay veces que pienso en el esfuerzo de coger la ropa y tener que irme a la otra punta de la ciudad para correr (Vivo fuera de la ciudad donde no hay sitio específico o bien hace un viento de narices...) se me quitan las ganas de entrenar, que si te cambias, que si calientas que si entrenas que si luego otra vez a cambiarse (Voy en moto y no es seguro ir en pantalón de deporte). Eso hace que a veces me lo plantee alguna vez y en dicho momento aparece ese diablillo que dice suave en el oído (Verás que a gusto te quedas en casa, lo compensas el día de descanso, haces sesión de estiramiento... u otras mil explicaciones para no correr. 
En ese momento es cuando pienso en el por qué de correr, en por qué me gusta correr, o incluso si me aporta cosas que otras actividades no me aportan, pero sin embargo esos días que resulta del todo imposible calzarte te da rabia no salir, no conectar con tu interior, dejar volar las malas sensaciones, preocupaciones y rabia, porque al final eso es lo que aporta, o mejor dicho me aporta. 












Imagen:
www.42krunning.com
www.unmundoporcorrer.blogspot.com
asics

2 comentarios:

  1. Correr, siempre; creo que no es una cuestión de si gusta o no gusta; es un sentimiento, una religión, una manera de entender la vida, una actitud de enfrentarte a ella, una cuestión de fe; corremos y punto; podemos pasarnos días y años hablando de ello y nunca encontraremos una respuesta; ahí radica la grandeza de algo tan simple como adelantar una pierna y después de la otra.

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  2. A mí lo de saltarme un entrenamiento ya ni se me ocurre, tengo claro que acabaré de mala leche.

    Las series me gustan... cuando acaban.

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