Mi lesión

Como sabéis, aquellos que me siguen desde el principio, estoy lesionado, bueno cada vez menos, pero aún así lesionado.

Todo empezó en octubre del año pasado tras empezar a prepararme la Maratón de Sevilla, la cual se ha corrido hoy. Comencé con molestias en el tendón hasta que subiendo un escalón noté un "clack"... rotura del aquiles. Ahora bien tras rehabilitación y demás gaitas comencé a correr y entrenar, pero notaba algo en mi interior que decía que aún no estaba preparado para la vuelta al tajo y decidimos (Mi entrenadora y yo) dejar de forzar y hacer pruebas.



Las pruebas concluyeron la semana pasada, revelando que el tendón se ha rehabilitado perfectamente, motivado por la disciplina que aplico siempre a los entrenos y a la implementación de ejercicios como excéntricos y en el bosu. Aparejada al inicio de esta lesión descubrimos que pronaba, y eso que tras más de media vida corriendo y haciendo deporte no había tenido ni la más mínima lesión ni molestia, así que presento aún una pequeña Tenosinovitis de los peroneos, que no es más que una inflamación de la vaina que recubre al tendón, la cual está siendo convenientemente tratada.
En resumen, creo que veo la luz al final del túnel, aunque he de decir que la positividad nunca ha sido uno de mis puntos fuertes, trato de serlo ya que casi tan importante para la recuperación de las lesiones es un tratamiento fisioterapeútico como el mental.

Me perdí también la media Maratón de Las Palmas y la de Málaga, es duro reconvertir cada mes las ilusiones, las sensaciones que vas adquiriendo con las mejoras, el mantener los pies en el suelo, pero es necesario, tengo que focalizar, el objetivo es BERLÍN y para eso queda mucho tiempo y trabajo.
En estas semanas ha sido muy importante el apoyo de varias personas, a parte de mi entrenadora, están esas personas más o menos desconocidas que nos hemos ido agregando en Twitter (Jorge, Oscar, M.J, Manu), a todos ellos GRACIAS.
Estoy ilusionado con el reto, con la confianza que muestra Susana, los colegas del trabajo y los que en mayor o menor medida charlan conmigo. Es muy complicado levantarse las mañanas, y cuando vas a trabajar cruzarte con otro runner, mientras piensas "cuando terminará la pesadilla" o cuando me acuesto me toco el tendón, lo mimo, lo escucho, incluso le he regalado en San Valentín unos bombones a ver si deja de estar molesto conmigo.

Son muchos años practicando deporte, natación, ciclismo, baloncesto, atletismo y nunca había tenido una lesión tan jodida, incluso llegando a tener una osteopatía de pubis la recuperación fue más rápida.
Ahora entiendo esa rabia, esa frustración, ese coraje cuando ves "partirse" a alguien, no es por el dolor, es por no llegar a la meta, por no poder terminar el trabajo que durante tanto tiempo se han preparado, es la mayor de las derrotas que puedes sufrir, la derrota de tí mismo, de tu cuerpo, a parte del tiempo que tendrás que dedicar para superarlo.

Dicen que de todo se aprende, quizás, pero desde luego para un ser carente del menor atisbo de paciencia, esta experiencia me ha hecho aceptar lo inevitable, los conceptos temporales de una manera más relativa. Un mes ya no es algo inmensurable sino "unos días" la recuperación aunque lenta ha de ser suficiente si no el peligro de la recaída siempre está presente, y eso amigos es lo que hoy en día me llena de pavor.

Bueno aquí os dejo este pequeño relato personal en este blog a veces tan impersonal.

Imagen: RM de mi tobillo derecho